Ha sido un placer participar en el ejemplar conmemorativo del 40 aniversario de la revista Financial Food con el artículo de nuestro director general, Ignacio García Magarzo: de la tienda de barrio al supermercado y al ecommerce.
Ofrecemos a continuación un resumen del mismo. La revista completa se puede ver AQUÍ.
El comercio ha sido históricamente un motor de transformación urbana, económica y social. En España, desde los años 80 se observa un notable desarrollo de la distribución organizada de alimentación, cuya base se estableció en los años 60 con la expansión de supermercados y autoservicios. Este modelo, caracterizado por una red extensa de puntos de venta de productos de gran consumo en libre servicio, ha dado lugar a una amplia variedad de empresas y formatos, diversos entre sí pero motivo de orgullo para el país.
La evolución de la distribución alimentaria en España se ha definido por surtidos completos, seguridad alimentaria, eficiencia logística, orientación al consumidor y alta competitividad. Empresas muy diversas han consolidado un sistema líder en empleo, implantación, innovación y servicio durante las últimas cuatro décadas.
España destaca por un equilibrio singular entre formatos y tipos de empresas —cooperativas, franquicias, regionales, nacionales, internacionales y mayoristas— que aportan variedad, precios competitivos y da cobertura al 96,8 % de la población en su propio municipio. Este dato se vincula directamente con el valor de la proximidad, fundamental para los consumidores y el entorno urbano. Tener varias tiendas cerca del hogar o del trabajo genera beneficios sociales, ambientales, sanitarios y territoriales. El 90 % de los usuarios acude a pie, lo que favorece la movilidad limpia, y la ausencia de desiertos alimentarios garantiza acceso a una dieta variada, precios competitivos, autonomía para mayores y apoyo al desarrollo rural.
Estas ventajas han consolidado al supermercado y autoservicio como formatos preferidos, con un 66 % de cuota de mercado, y un 52 % en alimentación fresca. Mantienen elementos de la tienda de barrio, como la atención personalizada y el cuidado del producto, herencia del comercio tradicional.
El siguiente paso en esta evolución es el comercio electrónico, aunque el futuro será mixto: digital y físico. La tienda física continúa siendo esencial para una experiencia de compra satisfactoria, como muestran los datos de crecimiento del “consumidor mixto”. En definitiva, el futuro será cercano y dual, apoyado en los más de 24.000 supermercados y autoservicios que abastecen diariamente a más de 16 millones de personas.
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