Compartimos por su gran interés el artículo publicado el día 21 de noviembre por La Vanguardia, sobre un teletipo de Servimedia que nos ayuda a reflexionar sobre los grandes riesgos de la desinformación en el sector agroalimentario. 

Representantes de la gran distribución y de supermercados en España advirtieron este miércoles de los “daños injustificados” que se producen en las ventas de múltiples productos por alertas sobre seguridad alimentaria “tergiversadas” y sobre las que después no se hace seguimiento y confesaron: “Nos sentimos indefensos”.

Así lo trasladaron fuentes del sector de la distribución y supermercados en un encuentro con medios, donde indicaron que “estamos muy preocupados por el uso de la información en seguridad alimentaria en nuestro país”, teniendo en cuenta que, además, es “uno de los grandes productores mundiales de alimentos” y un “gran exportador”.

EN este contexto, y aunque reconocieron que el “riesgo cero” es imposible, subrayaron que en los últimos años y, sobre todo, en los últimos meses, el problema con alertas “va a peor y esto no puede seguir así”.

Por esta razón, demandaron a la administración pública que “asuma el liderazgo” en materia de comunicación sobre seguridad alimentaria, porque el sistema “funciona muy bien” y es riguroso, hasta el punto de situarse, a su criterio, entre los mejores del mundo. “Este es un sistema muy serio, que funciona bien y en el que hay mucha gente implicada, empezando por las propias administraciones”, apuntalaron desde la gran distribución.

SIN LIDERAZGO COMUNICATIVO

Así las cosas, insistieron en que hay un “sistema riguroso” en la seguridad alimentaria, aunque “no sucede así” en el terreno de la comunicación de esta materia, pues no hay un “liderazgo claro” y los ciudadanos y los periodistas no saben si cuando hay noticias de este tipo afronta la respuesta el propio sector, las administraciones o el mundo científico y académico.

Al hilo, pusieron como ejemplo que en marzo de este año unas informaciones sobre la retirada de unas fresas procedentes de Marruecos ocasionaron una fuerte bajada en las ventas de todas las fresas, incluidas las españolas. Ello sucedió porque se dio la noticia solo con la alerta, sin destacar que en realidad lo que ha sucedido es que esto demuestra que el sistema funciona y que se retiraron esas frutas sin que llegaran siquiera a entrar en el mercado español.

Asimismo, estas fuentes pidieron la “colaboración” de los medios de comunicación para transmitir la información de forma adecuada, sin generar más alarmismo del necesario. No obstante, reconoció que comprobar y analizar un posible problema alimentario requiere un determinado período de tiempo que para la prensa puede ser “demasiado” extenso ante la inmediatez informativa que se demanda en la actualidad.

También instaron a contrastar las informaciones y advirtieron de que los medios son conscientes “de la fuerza que tiene un titular”, en un contexto de competición por las visitas.

CALDO DE CULTIVO

En su opinión, “se ha generado un caldo de cultivo en el que distintos intereses tratan de hacerse presente y entre todos estamos perjudicando nuestros intereses con informaciones que, además, aparecen y luego ni se siguen y no se conoce cómo acaban de gestionarse cada una de estas crisis”.

Desde el sector señalaron que es posible que se piense que están siendo “tremendistas” y reconocieron que las bajadas de ventas empiezan a corregirse progresivamente días después de las alertas que llegan a los ciudadanos, pero avisaron de que para quienes sufren esas caídas en las ventas el problema es muy grave.

Por otro lado, las fuentes del sector trasladaron que el exceso de alertas sin contextualizar tampoco favorecen a los ciudadanos y se preguntaron “qué vamos a hacer” cuando haya crisis reales, como la última que hubo, que fue la de una carne mechada que provocó un brote de listeriosis y se cobró la vida de cuatro personas, provocó varios abortos y afectó a más de 200 consumidores en el verano de 2019. Precisamente, como el “riesgo cero no existe”, incidieron en reclamar “rigor” en este tipo de informaciones.

Para el sector, si hay un problema se tiene que mejorar, pero insistieron en pedir rigor para no generar en muchos casos alarmas injustificadas. Además, avisaron de que hay organizaciones que “chantajean con el bienestar animal” y difunden imágenes antiguas que ahora son “engañosas”.

Con todo, fuentes del sector precisaron que el sector primario, seguramente, “debe hacer un esfuerzo para explicar mejor lo que hacen” en materia de seguridad alimentaria, porque hacen “mucho y muy bien”.

(@SERVIMEDIA)20-NOV-2024 11:50 (GMT +1)DMM/gja

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