«Lo importante es no dejar de hacerse preguntas». Con esta cita de Einstein, el conseller de Economía, Rafa Climent, cerraba esta semana el desayuno organizado por Levante-EMV y la Confederación Empresarial de la C. Valenciana (CEV), y convocado para debatir sobre la nueva ley de Comercio Sostenible y los retos de futuro de un sector en la encrucijada por la nueva regulación y desafíos como la convivencia entre formatos tradicionales o la competencia de la venta on line.

Siguendo la máxima de Einstein, el encuentro sirvió para constatar la agitación que vive el comercio tras un año de calma, con debates todavía pendientes de cerrar, como el de las zonas de gran afluencia turística donde los comercios pueden abrir en domingo y festivo. Y otros nuevos que sin duda centrarán la atención esta legislatura, como el de las APEU, unos nuevos distritos pensados para dinamizar las áreas de mayor densidad comercial de las ciudades.

Pero sobre todo, se puso de manifiesto la buena sintonía, incluso dentro de los discrepancias, entre la Conselleria de Economía y un sector que ha respondido con una avalancha de alegaciones al borrador del anteproyecto de ley de Comercio Sostenible.
Tras la presentación del director de Relaciones Institucionales de Levante-EMV, Julio Monreal, comenzó Rafa Climent con una reflexión sobre el momento del sector: «El comercio es el sector que más complejidad tiene. Vivimos momentos de cambio, disrupción en nuestra vida, en los hábitos del consumo, en nuestra forma de producir. Cualquier empresa que no se adapte, lo pasará mal. Estamos viendo cómo modernidad y tradición pueden convivir».

Sobre la ley, el conseller expuso: «La ley refunda casi todo lo tratado en los últimos años, como el cambio en los horarios comerciales, reflejado en el acuerdo de la Lonja; o el Patsecova, que ha sido consensuado. Introducimos un instrumento nuevo, las áreas de promoción económica urbana (APEU), inspiradas en otros países como EE UU o Canadá. Pensamos que el mundo empresarial nos las reclamaba. Da la oportunidad de que los ayuntamientos y las empresas se pongan de acuerdo. Queremos que esto dinamice el asociacionismo», anticipó Climent.

Las APEU, pese a ser un instrumento deseado por los diferentes formatos, generan el primer gran desacuerdo con la Conselleria de Economía esta segunda legislatura. Así lo manifestó el portavoz de la patronal de grandes superficies (Anged), Joaquín Cerveró: «A todos nos ha sorprendido que se incluya en la ley y que se ventile en cinco artículos. Es algo atípico en nuestra cultura, y en Cataluña y Navarra está siendo fruto de un debate de más de un año y con una ley específica. Puede ser muy importante pero tiene cuestiones polémicas como la tributaria [se contempla que los comercios deban pagar cuotas para financiar intervenciones urbanas]. Es precipitado. A parte de los comercios, en las áreas hay otro tipo de negocios que también pueden verse afectados y tener algo que decir. Debe ser objeto de un debate, como fueron los horarios comerciales. Es una vía de diálogo la que se abrió. Invito al conseller y a la directora general a que sigamos ahondando en este y otros temas».
«Llevamos 20 años esperando las áreas de promoción económica; tenemos cuatro años por delante para detallarla», insistió en la misma línea Amparo Barroso, secretaria general de Confecomerç.

Rafael Torres, presidente de esta patronal, destacó la capacidad de diálogo y escucha del conseller. Pero también puso sobre la mesa sus desacuerdos, similares a los del gran comercio: «Tener que revisar las zonas de gran afluencia turística (ZGAT) cada cuatro años va a llevar a un colapso de la administración», anticipó.

Esta es una de las grandes discrepancias de las patronales con la conselleria. El sector entiende que el consenso en torno al debate de los horarios comerciales (el pacto de la Lonja) se cerró en falso precisamente por esta caducidad de las áreas en las que los establecimientos pueden abrir buena parte del año. Un aspecto no consensuado.

La conselleria decidió que a los cuatro años se revisará si se siguen cumpliendo las condiciones que motivaron que esas ZGAT fueran declaradas. Entiende que es la única forma de comprobarlo. Pero el sector cree que esto abre una vía de inseguridad para el sector: podrían retraerse inversiones o creación de empleo fijo si existe la posibilidad de restringir las aperturas, apuntan. Y, ahora que va a introducirse en la nueva ley, todas las patronales han alegado para eliminar esa revisión.

«¿Y cómo las revisamos?», preguntó el conseller durante el debate en Levante-EMV. Confecomerç postula a organizaciones como la suya, que además no son sospechosas de defender la libertad horaria, como «vigilantes» para atestiguar y avisar cuando se produzca un cambio en las circunstancias que dieron lugar a la declaración de una ZGAT. Tanto Confecomerç como Anged y Asucova, las tres patronales del comercio agrupadas bajo el paraguas de la CEV de Salvador Navarro, han alegado conjuntamente para pedir la eliminación de la caducidad de las ZGAT.
El conseller Climent y la directora general, Rosana Seguí, se comprometieron a reunirse con el sector y estudiar alternativas, tanto sobre esta disputa como sobre la forma de regular las áreas de promoción económica urbana (APEU).

Seguí: 21 reuniones con el sector

Pedro Reig, portavoz de la asociación de supermercados Asucova, insistió en que la publicación del borrador de la ley ha sorprendido por no haberse producido una negociación previa: «No esperábamos que ocurriera cuando hay frentes abiertos como el Patsecova». «La ley introduce un nuevo tema muy sensible, las APEU, que afecta no solo al comercio y que requiere un debate más calmado», insistió.

Frente a las críticas por haber lanzado la ley sin dialogar, Rosana Seguí, directora general de Comercio, reivindicó las 21 reuniones con el sector desde su nombramiento este verano, en las que todos los agentes se mostraron partidarios de regular la figura de las APEU. «Hemos elaborado un primer borrador, no hay ningún problema. Hemos querido introducir esta figura en la nueva ley para aprovechar que se iba a modificar. Es el momento de perfilarlo, vamos a trabajar», emplazó.

Reig introdujo otro tema de debate en torno al Plan de Acción Sectorial Territorial del Comercio (Patsecova), que ahora mismo está en la fase final de su tramitación como norma: «Necesitamos que la ley de comercio en general y el Patsecova en particular se adapten para no acabar perjudicando al modelo de supermercados valencianos, porque hemos demostrado ser un formato de proximidad eficiente, sostenible y equilibrado».

Reig se refería así a la novedad en la ley de considerar como proyectos con impacto territorial a los proyectos de entre 1.001 y 2.499 metros fuera de las zonas señaladas como estratégicas para el comercio. «El supermercado es el formato que menos impacto en movilidad genera», insistió el portavoz de Asucova.

En relación con el Patsecova, el propio conseller puso sobre la mesa la limitación a macroproyectos de más de 120.000 metros cuadrados de oferta comercial, algo que en ámbitos empresariales se ha entendido como una cláusula contra el proyecto de centro comercial en Paterna, Intu Mediterrani.

Climent: «No voy contra Intu»

«Mi modus operandi como conseller no es ir contra nadie, pero tenemos en cuenta el modelo de ciudad mediterránea, no estadounidense», aseguró. Para añadir: «Si Intu cumple toda la legislación urbanística y medioambiental, tendría el vist i plau. […] En el ámbito comercial, el mayor centro que tenemos no llega a 120.000 m2, Nuevo Centro. Pensamos que ya es una verdadera barbaridad, y ojalá no tengamos ninguno que llegue a esos metros porque creo que el modelo no es ese», añadió.

Al margen de esto, los participantes cuestionaron que el nuevo anteproyecto de ley desarrolle poco el actual reto del comercio electrónico. Natividad Garibo, de Anged, abrió otro aspecto de debate: «Estamos obviando la forma moderna de comercio, el on line. Es una parte importante que crece a dos dígitos. Si no legislamos viendo esto, este país no va a ser de comerciantes sino de transportistas», dijo como primera crítica al borrador.

Torres (Confecomerç) lamentó que los grandes market place actúan de manera «desleal». «Las leyes deben favorecer un equilibrio para que todos los formatos sean sostenibles. Es chocante que Amazon pague el 1% o no pague». Por su parte, Anged reclamó a la conselleria que, como medida para facilitar la competencia, «las limitaciones sean las mínimas posibles» para el comercio físico. Y criticó la «sobreburocratización» de aspectos del Patsecova como la segunda licencia autonómica.

 

Fuente: https://www.levante-emv.com/economia/2019/12/21/patronales-exigen-climent-retomar-consenso/1958665.html