La patronal de los supermercados ha puesto la excesiva legislación que cumple la distribución alimentaria como uno de los factores críticos que elevan el precio de la cesta de la compra. Asedas, que reúne los intereses de Mercadona, Lidl, Dia, Consum y Aldi, entre otros, ha asegurado que en España hay más de 3.000 normas directas que influyen a las cadenas de distribución alimentaria. «Hay normas comunitarias, nacionales, autonómicas que cubren desde la seguridad alimentaria a los derechos laborales pasando por aspectos como la protección civil», ha dicho Ignacio García Magarzo, director general de Asedas, durante la presentación de un informe sobre el supermercado de proximidad en la Comunidad Valenciana.

García Magarzo ha lamentado que hay una «tendencia a incrementar las normas» que se une con la costumbre de «no derogar las antiguas». La estimación de lo que a los supermercados les cuesta cumplir con esta extensa legislación se eleva por encima de los 1.000 millones de euros al año, según detallaron desde Asedas.

Este coste se incorpora a las cuentas de resultados de las compañías que, se caracterizan por elevadas facturaciones con márgenes que oscilan, de media, entre el 1% y 3%. «Este año ha habido empresas en pérdidas», han matizado desde Asedas, que han asegurado que «el coste regulatorio ahora es más difícil de sobrellevar con la subida de la inflación». La petición de los supermercados a nivel nacional ha sido «generalizar sistemas de regulación que aumenten la confianza del sector».

El gobierno valenciano, contra la «legislación medioambiental abusiva que nadie pidió»

La director general de Comercio, Maria Isabel Sáez, ha contestado a la propuesta de Asedas asegurando en la rueda de prensa convocada por los supermercados que «vamos a trabajar para revisar las nuevas leyes y revisar una fiscalidad abusiva, que nadie pidió y revisar una legislación medioambiental abusiva, que nadie pidió y que os restan competencia».

En síntesis, después de destacar que los tres líderes de distribución en la Comunidad Valenciana son empresas valencianas como Mercadona, Consum y Más y Más, aseguró que el objetivo que se había marcado es eliminar «lo que os hace trabajar más para pagar menos». Tras estas palabras, en mitad de la rueda de prensa y antes del turno de preguntas, Sáez abandonó el acto tras informar a la prensa que su formación era de «ciencias de la información» y que con ella había llegado a su puesto político.

Pedro Reig, desde la patronal autonómica de supermercados, Asucova, fue el que puso los ejemplos concretos de lo que afecta a los supermercados, centrándose en el impuesto al plástico, un gravamen que se paga «vayan o no vayan al vertedero» los residuos. Además, Reig ha citado el impuesto a la tracción mecánica y el impuesto a las grandes superficies que «derivado de la ley de cambio climático consideramos que se tiene que revisar».

El 97,6% de los valencianos tienen supermercados

El informe presentado ayer ha sido elaborado por Retail Data y destaca la capilaridad de la red de distribución alimentaria ya que un 97,6% de los valencianos cuenta con un supermercado en su localidad. Este dato es casi un punto superior a la media nacional. En el marco de un universo de comercio minorista de alimentación que suma más de 14.000 establecimientos en la Comunidad Valenciana, la llamada distribución organizada -hipermercado, supermercado y autoservicio- cuenta con unas 2.300 tiendas, configurando así «un modelo de comercio equilibrado, variado y sostenible», señalaron desde Asucova..

El informe presentado –que se centra en la evolución de la distribución organizada- contabiliza más de 330 nuevas tiendas en el periodo comprendido entre los años 2020-2022 y primer semestre de 2023, con un ritmo de aperturas muy estable a lo largo de estos años. La proyección en función de los datos del primer semestre de 2023, con 36 aperturas, podría indicar que el año cerrará algo por debajo en cuanto a inauguraciones de tiendas –aunque el segundo semestre suele ser positivo en este sentido-; por su parte, la superficie media por apertura este año se eleva por encima de los 780 metros cuadrados.

La superficie comercial experimenta crecimientos ligeros, pero continuados -2,83% en 2021; 0,86% en 2022; y 0,5% en 2023-; en la actualidad, el total de sala de venta dedicada a alimentación en la Comunidad Valenciana asciende a 1.800 miles de metros cuadrados. Desde 2020, la superficie comercial ha subido 72 metros cuadrados de media.

Además, es muy destacable la apuesta por la renovación de las tiendas. Desde 2020 hasta mediados de 2023, el 29,2 por ciento de la red comercial valenciana ha sido modernizada, ya sea gracias a las nuevas aperturas o reformas de tiendas existentes. Si extendemos el análisis a los últimos 5 años el porcentaje de renovación de la red sube al 50,3%, superando en 5 puntos la media nacional que se fijó en el 45,5% en el mismo periodo.

El supermercado y el autoservicio son los formatos que presentan incrementos continuados en los últimos años bien en unidades o superficie, con un número de tiendas que suman 2.231 unidades en el primer semestre de 2023 de un total de 2.283 establecimientos.

Fuente: https://www.economiadigital.es/valencia/empresas/la-patronal-de-mercadona-lidl-dia-y-consum-asegura-que-cumplir-3-000-normas-encarece-la-cesta-de-la-compra.html